Hace unos meses terminamos de leer y gozar el libro Dejar a Dios ser Dios de Carlos Vallés.
Nos ayudó muchísimo porque, entre otras cosas, el pasado terremoto de alguna manera también nos movió algo más que el piso. Entre nosotras ha habido cambios no sólo internos, Encarna se cambió de hogar, Corina ha viajado mucho, Carmen ha debido cuidar a su marido que continúa enfermo, Adriana cuidando a su mamá y preocupada por su cuñado que también está muy enfermo, Clarita con sus múltiples actividades, también ha viajado y ha pasado dolores fuertes por perder a tres hermanas de comunidad, Anne Marie que se enfermó y viajó a su tierra, Francia, a tomar otros aires y volver más repuesta para enfrentar su trabajo en la población y, entre otras cosas, enseñar a niños con dificultades, etc.
Nos ha costado este período pero siempre nos decíamos…”hay que dejar a Dios ser Dios” y bueno, en eso estamos.
Con mucha alegría queremos compartir estas pequeñas notas que nos surgieron después de la lectura y comentario de este libro que merece ser leído de cuando en cuando.
También les contamos que hace un tiempo empezamos a desmenuzar otro libro. Ahora estamos metidas en: Ser mujer en la Iglesia. Memorias espirituales, de Joan Chittister, osb.
Queremos compartir muchas ideas y experiencias.
Nos ayudó muchísimo porque, entre otras cosas, el pasado terremoto de alguna manera también nos movió algo más que el piso. Entre nosotras ha habido cambios no sólo internos, Encarna se cambió de hogar, Corina ha viajado mucho, Carmen ha debido cuidar a su marido que continúa enfermo, Adriana cuidando a su mamá y preocupada por su cuñado que también está muy enfermo, Clarita con sus múltiples actividades, también ha viajado y ha pasado dolores fuertes por perder a tres hermanas de comunidad, Anne Marie que se enfermó y viajó a su tierra, Francia, a tomar otros aires y volver más repuesta para enfrentar su trabajo en la población y, entre otras cosas, enseñar a niños con dificultades, etc.
Nos ha costado este período pero siempre nos decíamos…”hay que dejar a Dios ser Dios” y bueno, en eso estamos.
Con mucha alegría queremos compartir estas pequeñas notas que nos surgieron después de la lectura y comentario de este libro que merece ser leído de cuando en cuando.
También les contamos que hace un tiempo empezamos a desmenuzar otro libro. Ahora estamos metidas en: Ser mujer en la Iglesia. Memorias espirituales, de Joan Chittister, osb.
Queremos compartir muchas ideas y experiencias.
Lina Tudela