2 de abril de 2008

LAS UTOPÍAS NO MUEREN



”Necesitamos esperanza. Ella se expresa en el lenguaje de las utopías. Éstas por su naturaleza, nunca van a realizarse totalmente, pero nos mantienen caminando”
(Leonardo Boff, ”El rescate de la utopía”, 29 de febrero 2008)

Por eso queremos compartir con ustedes esta
PROFESION DE FE DEL MÁRTIR MARTIN LUTHER KING
que tiene plena vigencia hoy.


“Hoy día en la noche del mundo y en la esperanza de la Buena Nueva, yo afirmo con audacia mi fe en el porvenir de la humanidad.

Yo me niego a creer que las circunstancias actuales hacen a los hombres y mujeres incapaces de construir una tierra mejor.

Yo me niego a creer que el ser humano es nada más que una brizna de paja manipulada por la corriente de la vida, sin la posibilidad de influir, aunque sea un poco, el curso de los acontecimientos.

Yo me niego a compartir la opinión de aquellos que pretenden que el hombre y la mujer están de tal manera cautivos de la noche sin estrellas, del racismo y de la guerra, que la aurora radiante de la paz y la fraternidad no puede nunca transformarse en una realidad.

Yo rehúso de hacer mía la predicación cínica que dice que los pueblos descenderán uno después de otro, en el torbellino del militarismo, hasta el infierno de la construcción termonuclear.

Yo creo que la Verdad y el Amor sin condiciones tendrán, efectivamente, la última palabra. La vida, aun vencida provisoriamente, permanece siempre más fuerte que la muerte.

Yo creo firmemente que, aun en medio de los obuses que explotan y de los cañones que retumban, permanece el espíritu de una mañana radiante.

Yo tengo la osadía de creer que un día todos los habitantes de la tierra podrán recibir tres comidas diarias para la vida de sus cuerpos, la educación y la cultura para la salud de sus espíritus, la igualdad y la libertad para la vida de sus corazones.

Yo creo igualmente, que un día toda la humanidad reconocerá en Dios la fuente de su amor. Yo creo que la bondad salvífica y pacifica será, un día, la Ley.
El lobo y el cordero podrán descansar juntos, cada hombre y mujer podrá sentarse bajo la higuera en su viñedo, y nadie tendrá razón, nunca mas, para el miedo.

YO CREO FIRMEMENTE QUE NOSOTROS LO LOGRAREMOS”