24 de diciembre de 2010

FELIZ NAVIDAD



LES DESEAMOS A TODOS LOS AMIGOS Y AMIGAS


ESTÁ CON NOSOTROS

Antes de que nazca Jesús en Belén, Mateo declara que llevará el nombre de «Emmanuel», que significa «Dios-con-nosotros». Su indicación no deja de ser sorprendente, pues no es el nombre con que Jesús fue conocido, y el evangelista lo sabe muy bien.

En realidad, Mateo está ofreciendo a sus lectores la clave para acercarnos al relato que nos va a ofrecer de Jesús, viendo en su persona, en sus gestos, en su mensaje y en su vida entera el misterio de Dios compartiendo nuestra vida. Esta fe anima y sostiene a quienes seguimos a Jesús.

Dios está con nosotros. No pertenece a una religión u otra. No es propiedad de los cristianos. Tampoco de los buenos. Es de todos sus hijos e hijas. Está con los que lo invocan y con los que lo ignoran, pues habita en todo corazón humano, acompañando a cada uno en sus gozos y sus penas. Nadie vive sin su bendición.

Dios está con nosotros. No escuchamos su voz. No vemos su rostro. Su presencia humilde y discreta, cercana e íntima, nos puede pasar inadvertida. Si no ahondamos en nuestro corazón, nos parecerá que caminamos solos por la vida.

Dios está con nosotros. No grita. No fuerza a nadie. Respeta siempre. Es nuestro mejor amigo. Nos atrae hacia lo bueno, lo hermoso, lo justo. En él podemos encontrar luz humilde y fuerza vigorosa para enfrentarnos a la dureza de la vida y al misterio de la muerte.

Dios está con nosotros. Cuando nadie nos comprende, él nos acoge. En momentos de dolor y depresión, nos consuela. En la debilidad y la impotencia nos sostiene. Siempre nos está invitando a amar la vida, a cuidarla y hacerla siempre mejor.

Dios está con nosotros. Está en los oprimidos defendiendo su dignidad, y en los que luchan contra la opresión alentando su esfuerzo. Y en todos está llamándonos a construir una vida más justa y fraterna, más digna para todos, empezando por los últimos.

Dios está con nosotros. Despierta nuestra responsabilidad y pone en pie nuestra dignidad. Fortalece nuestro espíritu para no terminar esclavos de cualquier ídolo. Está con nosotros salvando lo que nosotros podemos echar a perder.

Dios está con nosotros. Está en la vida y estará en la muerte. Nos acompaña cada día y nos acogerá en la hora final. También entonces estará abrazando a cada hijo o hija, rescatándonos para la vida eterna.

Dios está con nosotros. Esto es lo que celebramos los cristianos en las fiestas de Navidad: creyentes, menos creyentes, malos creyentes y casi increyentes. Esta fe sostiene nuestra esperanza y pone alegría en nuestras vidas.

JOSÉ ANTONIO PAGOLA, vgentza@euskalnet.net
ECLESALIA, 15/12/10.-

24 de noviembre de 2010

Sobre el sacerdocio de las mujeres

Por Corina J. Varela G
Con sorpresa he leído las declaraciones del Papa en el libro-entrevista “Luz del Mundo. El Papa, la Iglesia y el signo de los tiempos” sobre la ordenación sacerdotal de las mujeres. Benedicto XVI sostiene que la Iglesia no tiene la facultad de conferir a las mujeres la ordenación sacerdotal porque ha sido Cristo quien ha dado “una forma a la Iglesia con los doce y su sucesión con los obispos y sacerdotes”. El Papa también dice que, con respecto a la ordenación de las mujeres, “no se trata de no querer, sino de no poder”. Según Benedicto XVI, la Iglesia “no puede hacer lo que quiere” porque se ha de atener “a la voluntad del Señor”.
No pretendo en esta breve nota discutir con el Papa, pero sí quisiera decir que durante los años que Jesús recorrió Palestina predicando, lo que se ha dado en llamar su vida pública, formó una comunidad de seguidores y seguidoras y predicó la llegada del Reino o reinado de Dios aquí y ahora. Él no fundó una Iglesia. La Iglesia fue hecha por los apóstoles, los discípulos y las discípulas que continuaron transmitiendo la Buena Nueva después de la resurrección.
La comunidad reunida primero en torno al Maestro y luego en torno a su Palabra era mixta e igualitaria. El Evangelio de Lucas relata la participación en ella de mujeres, como María Magdalena, Juana, Susana y otras muchas, que siguen a Jesús desde el inicio de su misión en Galilea y le ayudan con sus bienes. Y también nos hace conocer a María de Betania, que se sienta a los pies de Jesús –postura clásica del discipulado- para escuchar su palabra. La profundidad del compromiso de las discípulas queda demostrada en el momento de la prueba más difícil: la crucifixión. Cuando los varones han huido, son las mujeres las que quedan sufriendo junto a su Señor torturado, le acompañan al sepulcro y luego son testigos de su resurrección y encargadas de anunciar la misma a los discípulos.
En el libro de Hechos de los Apóstoles, que nos narra los primeros pasos de la Iglesia encontramos también la presencia de mujeres. Para empezar, los apóstoles se reunían a orar en el cenáculo y con ellos se reunían también algunas mujeres y María, la madre de Jesús. Podemos suponer que el día de Pentecostés, todas ellas recibieron también el Espíritu junto con los apóstoles. También encontramos a mujeres como Priscila, que junto a su esposo Áquila eran colaboradores de la causa del evangelio y en su casa se reunía la comunidad, o sea la Iglesia, de Éfeso. Y es que en un comienzo las comunidades se reunían en las casas y muchas veces eran las mujeres las que presidían la celebración. Testimonio de esto son las alusiones de Pablo en la Carta a los Romano: Priscila, María, Trifena y Trifosa, Julia… En esta misma Carta, Pablo menciona también a Febe, diaconisa de la Iglesia de Cencrea.
Con el correr de los años, las comunidades cristianas van a ir cambiando el lugar de culto: de las casas, donde el protagonismo de la mujer era aceptado y se sentía como algo propio, a los lugares públicos donde el liderazgo de la mujer se consideraba inapropiado y vergonzoso. La Iglesia se fue estructurando y jerarquizando y ya en los siglos III y IV, los líderes masculinos de la Iglesia deliberadamente quisieron suprimir el liderazgo equitativo de las discípulas. Y cuando a fines del siglo IV la Iglesia se convierte en la religión oficial del imperio romano, se hace definitivamente una religión masculina.
Ahora, ya en pleno siglo XXI, la situación de las mujeres al interior de la Iglesia católica no ha cambiado mucho y me parece difícil pensar en un cambio a corto o largo plazo. No deja de extrañar el que en la Iglesia no se haya seguido el ejemplo de Jesús en relación con las mujeres. Los laicos, y sobre todo las mujeres, son considerados actualmente como receptores del Mensaje pero no como parte activa y dinámica del anuncio de ese mismo Mensaje.
Lo que falta es vencer las resistencias del pensamiento androcéntrico de la organización de la Iglesia y recuperar en la práctica la tradición del movimiento de Jesús como discipulado de iguales, donde los ministerios no estén concentrados en manos de una jerarquía exclusivamente masculina. Ojalá algún día podamos llegar a constituir una Iglesia donde hombres y mujeres luchemos mano a mano por la paz y la justicia, para hacer de éste un mundo más humano, por hacer realidad la Buena Noticia del Reino que anunció Jesús de Nazareth.

4 de noviembre de 2010

3 de noviembre de 2010

A PROPÓSITO DE BICENTENARIO Y DE INDEPENDENCIA

Mientras la propaganda nos invadía con el bicentenario de la independencia un reducido y muy invisible número intentaba aclarar que el famoso bicentenario no es de la independencia sino del inicio de la lucha por la independencia que tomará bastantes más años. Pero, dejemos de lado estos detalles porque, finalmente, parece que todos querían celebrar. Sigo preguntándome ¿qué?

En un jardín infantil se realizó un ceremonia para festejar el día de dejémoslo en el día de la independencia. Los pequeños y pequeñas lucen vestimentas típicas, las familias muy felices y orgullosas porque sería la primera actuación en público de sus retoños.

Comienza el acto, luego de los consabidos discursos e interpretación del himno nacional (con música envasada y un leve movimiento de labios de los asistentes simulando cantar con patriotismo) se da inicio a la presentación.

Aparecen cinco personajes: cuatro niños y una niña. Cada cual dice su nombre y lo que hizo. “Soy Manuel Rodríguez y luché por la independencia del país”, el público aplaude y, por supuesto, con más entusiasmo lo hace su familia. Toca el turno al siguiente personaje: “Soy Bernando O’Higgins y luché por la independencia de mi país”. Más aplausos. Se acerca un personaje con vestimenta mapuche y dice “Soy Lautaro y luché por la independencia”. También recibió aplausos, aunque me pareció que menos…seguramente su familia tenía pocos integrantes. Continuó el cuarto personaje. “Soy José Miguel Carrera y luche por la independencia”, también consiguió aplausos. Y toca el turno a la única niña. Se acerca, viste ropa indígena mapuche, y dice: Soy Guacolda y soy la esposa de Lautaro. El público aplaudió con gran entusiasmo.

¿Por qué aplaudieron más a Guacolda? ¿Por ser la esposa de Lautaro? ¿En eso consistió su aporte a la independencia? Además, me pregunto independencia de qué, de quién? ¿De quién tenían que independizarse los mapuches? La aplaudieron más ¿Por qué se veía tierna? ¿Por qué estaba ejerciendo su rol? o ¿Por qué los asistentes apoyaban a los mapuches? Tengo la impresión que quienes estaban allí poca ó ninguna información tenían sobre el conflicto y la huelga de hambre que mantenían los mapuches. No pude celebrar el famoso Bicentenario de la independencia o de lo que sea…porque centenaria, bicentenaria, tricentenaria, milenariamente se sigue transmitiendo el mismo modelo de mujer: esposa de…

Lina Tudela

30 de octubre de 2010

DEJAR A DIOS SER DIOS

Imágenes de la divinidad
Carlos Vallés

Algunos comentarios.

* Hay una identificación con las historias que cuenta el autor. Son tan reales, tan naturales, tan terrenas, tan domésticas, tan alejadas de lo “sobrenatural” (que a veces confundimos con lo mágico) que compruebo mi proceso, también estoy en movimiento, también estoy caminando, y qué alegría saber que la distancia en el tiempo y el espacio nos hermana en la experiencia de caminantes. Esto me llena de gozo: somos más.

* De la perplejidad que causa la manifestación divina se pasa a la admiración, al agradecimiento por poder “ver” a Dios y sentirlo. Y, luego, tal vez como consecuencia de lo anterior, y, de manera muy personal, sentirme amada por Dios, un gozo difícil de explicar pero muy delicioso de experimentar.

* La manera como el autor evidencia nuestra manipulación de Dios me causa mucha risa. Hay situaciones francamente divertidas. Claramente me siento reflejada en muchas de ellas y me hace descubrir la cantidad de veces en que he estado en la misma situación. Y creo compartir la sensación de “rendirme” ante las evidencias, o sea, ante Dios.

* El Dios o la Divinidad que muestra el autor es un Dios o una Divinidad divertida, irónica, juguetona, muy lejos de la imagen del Dios juez, castigador, serio, severo, etc. Es una Divinidad alegre…y nos enseña de esa forma ¡qué alegría!

* En este Dios me dejo llevar o, mejor dicho, quiero dejarme llevar…aunque me cuesta, la tentación de endiosarme, o sea, hacer un dios a mi manera y no permitir que Dios sea Dios como Él /Ella quiere ser, es constante.

Lina Tudela


Yo me quedo con dos conceptos principales:

* No podemos manipular a Dios: es decir, del “pedid y recibiréis” ofrecido por Jesús, podemos pasar fácilmente a la manipulación de Dios buscando que nos de todo lo que queremos. Es un poco como la actitud del niño chico que cree que con llorar y tener pataletas o con prometer y volver a prometer que va a ser buenito cree que puede conseguirlo todo de sus padres. Dios es mucho más grande que todo eso y no puede ser manipulado a nuestro antojo. Creer que podemos meternos a Dios en el bolsillo a punta de oraciones y sacrificios es, creo yo, una herejía.

* El Dios “tapaagujeros”: me parece una expresión muy graciosa que encierra una actitud muy corriente, que es creer que Dios está sólo para solucionar aquellas cosas que se escapan totalmente a nuestro control. Es acordarse de Dios sólo cuando las cosas van mal... El peligro es que mientras más cómodas estamos o mientras más sanas estemos, menos nos acordamos de Dios.

Corina Varela

DIOS ES DIFERENTE: Este capítulo final me ha interpelado particularmente.
Jesús ha de marcharse para que venga el Espíritu y los discípulos han de abrirse a una nueva idea de Dios, han de superar la imagen única que hasta ahora han tenido. Dios ha de marcharse para que venga Dios. Este proceso de entrar y salir le pertenece a Dios, no al hombre. Es preciso vivir alerta con las ventanas abiertas para que entre el Espíritu cuando quiera... y abiertas para que se marche cuando quiera.
No hay que temer el cambio, pero es necesario prepararse con humildad, generosidad y valentía.. Es doble nuestra responsabilidad ante el cambio. Por un lado la grata obligación de conocer a Dios mejor, que es la razón de nuestra existencia. Y por otro lado, el deber permanente de ayudar a otros que entiendan mejor a Dios. Esto nos lleva a conocer más aspectos de Dios a fin de proponer el más adecuado a cada persona y a cada situación.

Adriana Oyarzún

29 de octubre de 2010

HACE UNOS MESES...

Hace unos meses terminamos de leer y gozar el libro Dejar a Dios ser Dios de Carlos Vallés.

Nos ayudó muchísimo porque, entre otras cosas, el pasado terremoto de alguna manera también nos movió algo más que el piso. Entre nosotras ha habido cambios no sólo internos, Encarna se cambió de hogar, Corina ha viajado mucho, Carmen ha debido cuidar a su marido que continúa enfermo, Adriana cuidando a su mamá y preocupada por su cuñado que también está muy enfermo, Clarita con sus múltiples actividades, también ha viajado y ha pasado dolores fuertes por perder a tres hermanas de comunidad, Anne Marie que se enfermó y viajó a su tierra, Francia, a tomar otros aires y volver más repuesta para enfrentar su trabajo en la población y, entre otras cosas, enseñar a niños con dificultades, etc.
Nos ha costado este período pero siempre nos decíamos…”hay que dejar a Dios ser Dios” y bueno, en eso estamos.
Con mucha alegría queremos compartir estas pequeñas notas que nos surgieron después de la lectura y comentario de este libro que merece ser leído de cuando en cuando.

También les contamos que hace un tiempo empezamos a desmenuzar otro libro. Ahora estamos metidas en: Ser mujer en la Iglesia. Memorias espirituales, de Joan Chittister, osb.
Queremos compartir muchas ideas y experiencias.
Lina Tudela

4 de abril de 2010

Estuve pensando...


MUCHAS COSAS
SE ESTAN
DERRUMBANDO
ULTIMAMENTE…






… CASAS Y VIDAS POR EL TERREMOTO EN CHILE
RIOS Y MARES POR LA CONTAMINACION
SOCIEDAD Y CONVIVENCIA POR LA AMBICION
SEGURIDAD Y PAZ POR LA CORRUPCION
FE Y EVANGELIO POR LOS ESCANDALOS
OBREROS, PROFESIONALES Y DIGNIDAD POR LA FALTA DE TRABAJO
NIÑOS Y FUTURO POR LA FALTA DE EDUCACION
PUEBLOS INDIGENAS, CAMPESINOS Y BOSQUES POR LA SOJIZACION
TIERRA, AIRE Y AGUA POR LA MEGAMINERIA TOXICA
JOVENES Y PORVENIR POR LA DROGA Y EL ALCOHOL
MATRIMONIOS Y HOGARES POR EL DIVORCIO
NIÑOS POR NACER Y AMOR POR EL ABORTO


PERO… NO DEJEMOS DE TENER SUEÑOS
PORQUE DE TODA MUERTE SURGE LA VIDA
CUANDO DIOS SE HACE PRESENTE
Y CUANDO NOS DECIDIMOS A OBRAR
SEGÚN EL PROYECTO DE VIDA DE DIOS





EN ESTA PASCUA…

LA TIERRA PIDE RESPETO Y CUIDADO PARA RESUCITAR
LA SOCIEDAD PIDE COMPROMISO PARA RESUCITAR
LOS TRABAJADORES PIDEN JUSTICIA PARA RESUCITAR
LOS EMPOBRECIDOS PIDEN CAMBIOS SOCIALES PARA RESUCITAR
LA FAMILIA PIDE AMOR PARA RESUCITAR




CRISTO RESUCITO

Y CON EL RESUCITA NUESTRA ESPERANZA
EL MUNDO ESTA LLAMADO A TENER VIDA
CADA UNO ESTA LLAMADO A TENER VIDA


A RESUCITAR, A REPENSARSE, A RECREARSE,
A RECONSTRUIRSE, A RECONCILIARSE

QUE VIVAS UNA PASCUA BENDECIDA
QUE EL SEÑOR SE TE ACERQUE
Y TE MUESTRE SU PRESENCIA RESUCITADA Y RESUCITADORA
QUE LO SIENTAS VIVO EN TU CORAZON Y EN EL PAISAJE
QUE LO VEAS VIVO EN LOS POBRES Y EN LOS QUE AMAN

QUE TE UNAS A OTROS Y OTRAS
QUE ESPERAN Y HACEN CADA DIA
LA RESURRECCION



18 de enero de 2010

Ando lento porque traigo prisa...

Palabra viva de las teólogas indígenas de Abya Yala
Adital -
Hace mucho tiempo nació el sueño de conformar una red de teólogas indígenas en Abya Yala, para fortalecer nuestra voz y reflexionar sobre la especificidad de ser indígena y estar comprometida con el caminar de los pueblos indígenas en nuestro continente. Las mujeres indígenas somos parte de la comunidad y es al serlo que sentimos la necesidad de expresar nuestra voz específica de mujeres. Con este sentimiento y con el apoyo de organizaciones solidarias como el Consejo Mundial de Iglesias, Sabiduría y Testimonio, CETELA, WICAS nos reunimos el 29 y 30 de noviembre, dos días antes del VI Encuentro Continental de Teología India celebrado en el municipio de Berlín, Usulután, El Salvador.
Logramos realizar un sueño conjunto y en esta navidad quisiéramos ofrecer a la comunidad cristiana ecuménica el regalo del nacimiento de la Comunidad de Teólogas Indígenas de Abya Yala.

A continuación el mensaje producido por la comunidad:

PALABRA VIVA DE LAS TEÓLOGAS INDÍGENAS DE ABYA YALA

Nosotras mujeres de los pueblos Aymara, Quechua, Kichua, Náhuatl, Maya Quiché, Maya Kakchiquel, Qom, Kaigang, junto a hermanas que se solidarizan con nuestro proceso, reunidas en el Primer Encuentro de Teólogas Indígenas de Abya Yala con el lema "Unidas para apoyar a la comunidad" los días 29-30 de noviembre de 2009 en el municipio de Berlín, El Salvador y previamente al VI Encuentro Continental de Teología India, reafirmamos nuestra palabra:

Nos reconocemos descendientes de las culturas milenarias, herederas de las abuelas y abuelos valientes mártires luchadoras como Bartolina Sisa, Gregoria Apaza, Micaela Bastidas, Tomasa Tito, Digna Ochoa, Comandanta Ramona, Transita Amaguaña, Dolores Cacuango, que fueron asesinadas, violadas, humilladas, torturadas, desaparecidas, exiliadas por la defensa de la vida, de la tierra, de los hijos e hijas, por la justicia y derecho a la vida de los pueblos indígenas. Somos también semilla viva de mujeres anónimas, madres e hijas, que día a día cultivaron nuestros saberes ancestrales y transmitieron la cultura de generación a generación, como Rigoberta Menchu, Rosa Ribeiro, Domitila Chungara. Somos herederas de la historia de opresión, persistencia y resistencia de nuestros pueblos.

Nos reconocemos cuidadoras de las semillas naturales y ancestrales, cultivadoras de la tierra y de las luchas de los pueblos excluidos, generadoras y recreadoras de la vida y de la comunidad, transmisoras de la medicina natural y la sabiduría sagrada, preservadoras del equilibrio y armonía de la Pachamama, Nan Uleu, Tlalli, Pats, ‘Enauacna. Reconocemos que la espiritualidad ancestral pasa por nuestros cuerpos e integra a la familia y se expresa en el idioma, la vestimenta, los modales, la música, los bailes, la fiesta, los símbolos, los ritos, los mitos que nos dan energía para seguir en el camino.

Conversamos sobre Teología, Biblia y Pastoral desde la comprensión y experiencia de mujeres indígenas y entendimos que hay la necesidad de ampliar la manera de entender la teología, la hermenéutica bíblica y la pastoral incorporando seriamente nuestras cosmovisiones, códigos culturales, manifestaciones simbólicas, espiritualidades. Entendimos también que hay la necesidad de rescatar los hilos rotos, quemados y tejer creativamente mantos multicolores que vayan más allá de las instituciones y nos constituyan en comunidad abierta, acogedora y hospitalaria.

Conscientes de la necesidad histórica de explicitar nuestra experiencia y búsquedas como mujeres indígenas decidimos articularnos en una Comunidad de Teólogas Indígenas de Abya Yala para solidarizarnos, acompañarnos, fortalecernos, compartir nuestra vida con sus tristezas y alegrías, sueños y esperanzas, compartir nuestras reflexiones y propuestas sobre teología indígena desde nuestra experiencia concreta de mujeres teólogas indígenas. Cargando el sufrimiento del desarraigo, de la negación de lo nuestro, revaloramos y fortalecemos nuestra sabiduría y espiritualidades ancestrales. Viajamos de nuevo adentro y a lo profundo de nuestras fuentes para hacer frente a la depredación y asesinato del planeta, nuestra gran casa común que hoy gime con dolores de muerte.

Alzamos nuestra voz de lucha esperanzada y urgimos a la humanidad a construir y seguir paradigmas alternativos de vida a partir de nuestra vida de pueblos y cosmovisiones indígenas basados en el Suma Qamaña, Sumaj Kawsay, Ñandereko, Da Nca’alaxa ‘Enauac, Inh Fé Tupe, Xochitlalpan, Endanazaaca, Buen vivir o Vida Plena por un mundo donde quepan otros mundos.

Convocamos a las demás hermanas indígenas y hermanas solidarias con nuestra causa a unirse a nuestra comunidad. De la misma manera invitamos a nuestros hermanos indígenas y hermanos solidarios con la causa indígena a ver, escuchar y apoyar la voz y experiencia diferentes de las mujeres indígenas, a respetar nuestros procesos y a asumir nuestra palabra en la elaboración teológica, bíblica y pastoral como comunidad, con respeto y acogida.

Vislumbramos un mundo colorido, con olor a tierra húmeda, con sabores y colores diferentes.

Berlín, Usulután, El Salvador, 30 de noviembre de 2009

Contactos: María Chávez Quispe
Pueblos Indígenas - CMI
mcq@wcc-coe.org

14 de enero de 2010

¡VEN, SANTO ESPÍRITU!



¡Ven, Santo Espíritu!

Renueva la faz de la tierra
reconcílianos con el aire que contaminamos
reconcílianos con el agua que envenenamos
reconcílianos con la tierra que llenamos de asfalto y de concreto.
¡Renueva nuestros deseos y renueva la faz de la tierra!

¡Ven, madre de la vida!
Límpianos del deseo de poder
haznos creer en la reconciliación entre nosotr@s y los animales
que tratamos como máquinas
haz que podamos tener paciencia con todas
las plantas que aparentan ser inútiles para nosotr@s
danos fe para rescatar los árboles, para que no todos mueran.
¡Renueva nuestra mente y renueva la faz de la tierra!

¡Ven, aliento de Dios, maestro de l@s humildes!
Inspira en nosotr@s al/la nacid@ muert@
para que aprendamos a vivir en unión con todas las criaturas
transfórmanos de pecadores en parientes
de utilizadores de mujeres en guardas y protectores
de especulador@s de ganancias en amig@s de la tierra.
¡Renueva nuestros corazones y renueva la faz de la tierra!

¡Ven, esperanza de l@s pobres, juez del poderoso!
Rescata del naufragio a nuestro planeta
sácanos de la prisión
aliento de vida, sopla sobre nosotr@s
agua de la vida, déjanos beber de ti.
¡Déjanos convertirnos en tu morada y renueva la faz de la tierra!

Dorothee Sölle

(Traducción del Dr. Jorge L. Bardeguez Román)